miércoles, 7 de octubre de 2009

El arte de cocinar


Cocinar es todo un arte. Para aquellos que lo hacemos para desenchufarnos del estrés diario puede ser tan placentero como estar con la persona que uno quiere estar toda la noche. Es simple, sencillo y divertido.

No hay una receta ni un estilo. El secreto está en saber cómo hacerlo y con qué hacerlo. Lo primero es saber qué cocinar. Una vez elegido el menú, hay que encontrar los ingrendientes por su aspecto y no por su valor. Instalado todo en la cocina, es importante poner música (Calamaro me da vuelta en ese momento) y servir una copa de vino para acompañar la ocasión.

No hay libro o cheff que de la receta perfecta. La mejor es la que nos contó la abuela, que fue mejorada por la vieja y perfeccionada por nuestra imaginación. Todos los ingredientes son buenos, pero el más importante es el amor. Sí, aunque suene extraño, es lo mejor y no es difícil de conseguir, simplemente hay que hacerlo convencido de que el o los que comerán ese plato se deleitarán masticándolo.

Otro secreto: el mejor acompañamiento de cualquier receta es una charla interminable con el comensal, regada con un poco de vino y quizás un fernet. ¿El postre? Que la reunión y la conversación no termine más.

martes, 6 de octubre de 2009

El espanto del supermercado


Es un mundo distinto y extraño. Las fronteras son las góndolas que esconden paquetes, frascos y latas. Los enemigos son las ofertas engañosas, las verduras y frutas que lucen hermosas, pero que no tienen gusto a nada y los clientes que dejan el carrito en medio de los pasillos impidiendo el paso de los que odiamos recorrer ese planeta.
Benditos aquellos que recorren los pasillos de los supermercados cargando y cargando cosas. Maldita memoria que siempre falla a la hora de saber qué es lo que se debe llevar. Desgraciada la heladera con quesos y con fiambres. Traicionera la de vinos, cervezas y fernet que siempre tiene un encanto especial.
Con solo recorrer esos fríos pasillos las preguntan ahogan a cualquier desprevenido. ¿Cual es la difrencia entre un desengrasante de baño y uno de cocina? ¿Por qué las góndolas de la carne y el pollo nunca tienen lo que buscamos? ¿Por qué siempre compramos rollos de cocina sin importar que en casa ya no hay lugar para guardar más? ¿Por qué en el paquete de papel higiénico se informa que extensión tiene cada rollo si no lo compro para medir o para unir Tucumán con Buenos Aires? ¿Por qué las cajeras nunca tienen vuelto? ¿Por qué siempre se rompen las bolsas cuando uno está cargado o alguien te pide fuego o que le digás la hora? Todos son interrogantes sin respuestas y que provocan que los supermercados sean un verdadero espanto para cualquiera.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Sobre héroes y tumbas


Sólo en este país sin memoria se puede elegir el día de la muerte de alguien para celebrar algo. Sólo en esta tierra se decide honrar a una determinada persona el día que se fue para poder pagar todas las culpas que no supieron o pudieron hacer cuanto estaban vivos.
Manuel Belgrano murió un 20 de junio tan pobre que ni siquiera pudo pagar al médico que lo atendió por última vez. José de San Martín falleció el 17 de agosto en la lejana Francia donde vivía con lo que le daba una de sus hijas. Esos días son feriados nacionales que ahora son móviles para alargar los fines de semanas. Cantar el himno, un discurso y llevar una escarapela son suficientes para agradecer todo lo bueno y lo malo que hicieron.
La última locura se llama Día Mundial del Hincha Decano. Se eligió el 15 de setiembre porque es el día en el que Luis Gerardo Cano se transformó en el primer y único simpatizante que murió en una pelea entre hinchas de Atlético y San Martín. ¿Cruel no? Totalmente, pero en este país es una constante que se celebren las tragedias.
Es una constante que a los héroes se los magnifique primero, después se los entierre en vida y, cuando se van para siempre, recién se los valora y todos se apuran en querer saldar una deuda que es imposible de pagar. Total, que importa, ellos ya no están para reclamar.

martes, 15 de septiembre de 2009

Simplemente ellas

Martes 15 de setiembre de 2009. Una vez más, en la esquina de Laprida y Mendoza se reunió La Mesa de los Galanes. El encuentro fue multitudinario. El único ausente fue JJ que, milagrosamente no se quedó dormido, sino que se encuentra en la lejana Trelew participando de un encuentro coral a nivel nacional. El muchacho, por su inclinación al canto lírico, se perdió muchas cosas, entre ellas, cobrar la polla de $ 60 por haber sido el ganador del torneo Nuevo Taxativo del Gran DT.
No fue una mesa más, sino una mesa que definió el futuro del grupo. Se dio un importante paso al decidir crear un blog sobre las reuniones que será subido próximamente para que el mundo entero descubra que en la mesa de un bar se puede discutir y hacer un culto a la amistad. Es una especie de diván en la que todos son psicólogos para tratar de solucionar los problemas que
cada uno de sus intregrantes acarrea y, por sobre todas las cosas, sea el escenario de los dramas, las tragedias y las comedias que protagoniza cada uno de los galanes.
Definido este punto, se inició el debate del tema del día: decidir cuál sería el escenario del encuentro. El Pollo se quejó de Sir Harris porque, a su entender, se trataba de un lugar para "viejos chotos" (sic). El Chancho sugirió que sea itinerante. El Pelao se opuso terminantemente: "la mesa de los galanes se reunió por décadas en el mismo lugar, por qué deberíamos cambiar ahora". Harry, Pachi y Gato lo apoyaron. Luisao, otra vez no dijo nada, simplemente observó y agrandó sus ojos.
Se respetó la postura de la mayoría y los rebeldes way, al escuchar los argumentos, tuvieron que aceptarla sin quejarse. Hay lugar para fumadores (salvo Harry, todos somos viciosos), la atención es buena (el Mocho nos atiende rápido, soporta las dudas de Pachi y siempre tiene cambio), el lugar está en un punto perfecto (el laburo está a dos cuadras y la mayoría se puede fugar tranquilamente) y es la esquina ideal para contemplar la esquina perfecta para contemplar la belleza femenina en todo sentido. Esta no es una mesa machista y, mucho menos de babosos. Solteros, juntado, casado y divorciado reincidente entienden que el mundo nunca será perfecto si es que no hay una mujer bella para mirar.

El día más negro

¿Cómo olvidar lo que ocurrió el 15 de setiembre de 2001? ¿Cómo no recordar la larga lista de errores que se cometieron y que terminaron con la vida de un inocente que decidió alentar al equipo de sus amores? ¿Cómo no mal acordarse de los dirigentes, de la Policía y de los violentos de siempre que le arrebataron el destino a un chico que tenía todo el futuro por delante?
Es imposible callar lo que sucedió esa tarde. Antes de que comenzara el partido ya se había producido un incidente. Fue una pequeña señal del infierno que se iba a vivir. En el campo de juego ganó Atlético, en las calles los violentos que se manejaron con total impunidad porque antes de que terminara el partido se sabía del enfrentamiento. Por eso todos salieron corriendo para cualquier parte sin saber lo que les esperaba.
Eso hizo Luis Gerardo Caro, ese chico que a escondidas asistió a La Ciudadela, sin saber que sería su última travesura. Corrió, como lo hicieron muchos, por Pellegrini. Jamás se imaginó que se encontraría de frente con animales que dispararían sin piedad y, mucho menos, que un proyectil impactaría en su delgado pecho.
"Me duele mucho, quiero a mi mamá. No puedo respirar bien", me dijo cuando lo descubrí tendido en el suelo y acompañado por dos policías que no sabían qué hacer. Una vecina, aterrada por el tiroteo, se animó a llamar a una ambulancia que tardó más de media hora en llegar. Una hora después me enteré que había muerto en el Padilla.
Han pasado ocho años de aquella nefasto día, el más duro en mi profesión. Pocas cosas cambiaron. Los autores del crimen fueron sentenciados por la Justicia y cumplieron con su condena, pero siguen asistiendo a La Ciudadela. En el Monumental un trapo con su nombre recorre las tribunas como un homenaje. Los simpatizantes eligieron esta trágica jornada como el Día Mundial del hincha decano. Pero lo que nadie hace es gritar a los cuatro vientos que la violencia se vaya de una vez por toda del fútbol, ese deporte hermoso que tanto nos gusta sin importar donde se presente. Simplemente, que sea un grito para que esto no vuelva a pasar nunca.

lunes, 14 de septiembre de 2009

De pesca I


Salir de pesca siempre es una aventura y más aún cuando los compañeros de excursión son aquellos compañeros de la vida. Una caña, el paisaje, el sol, los mosquitos, el asado y la bebida son los otros ingredientes de una fórmula perfecta e inimitable.

El día de la travesía siempre es más corto. Por la ansiedad amanece más temprano y generalmente oscurece más rápido de lo normal. Las horas pasan más rápido y el asado se cocina más lento que lo normal. Es una jornada que se vive a mil.

Las emociones llegan con los primeros piques y al descorchar la primera botella de tinto. Los emboles comienzan cuando nadie pesca nada y el hielo empieza a desaparecer. El sol y los mosquitos también hacen de las suyas, pero todos los bajones se superan con esas charlas interminables en la que el amigo desnuda el alma para contar algo o inventar una fábula para hacer divertir al otro.

De eso se trata un día de pesca. El día y el momento perfecto para disfrutar de aquellos hermanos que una nunca tuvo y que a través de una caña lo descubre y le jura que siempre volverán al mismo lugar para disfrutar de un día de pesca.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Carta al Diego


Querido Diego: no tengo tu mail ni tu celular para decirte las cosas que vengo pensando desde hace mucho tiempo. Creo que no es necesario tener huevos para decirtelas. Como por ejemplo por qué traicionaste tu esencia, tu espíritu y tu forma de ser dentro de un campo. Por qué poner a Palermo y a Schiavi para tratar de pescar un gol desde la altura. Por qué usar esta táctica que ni los equipos de ascenso la usan. Por qué mejor no decirle a Messi o a Agüero que tiren un par de caños o de tacos para que vuelva la magia.

Por qué decís que nunca vas a mandar en cana a un jugador y borrás a un futbolista de un partido a otro. Sino, preguntale a Andújar como se siente después de haber perdido la titularidad.

Por qué Diego siempre te enojás cuando te critican. Por qué siempre permitís que haya un séquito de chupamedias defendiéndote y justificándote. Por qué no aprendés de cómo te fue en tu vida con todos esos zánganos.

Por qué matás a tu estilo de lujo. Por qué mantener esos esquemas tan aburridos si vos sos el que le diste alegría al fútbol. Por qué no lo pensás.