miércoles, 9 de septiembre de 2009

Carta al Diego


Querido Diego: no tengo tu mail ni tu celular para decirte las cosas que vengo pensando desde hace mucho tiempo. Creo que no es necesario tener huevos para decirtelas. Como por ejemplo por qué traicionaste tu esencia, tu espíritu y tu forma de ser dentro de un campo. Por qué poner a Palermo y a Schiavi para tratar de pescar un gol desde la altura. Por qué usar esta táctica que ni los equipos de ascenso la usan. Por qué mejor no decirle a Messi o a Agüero que tiren un par de caños o de tacos para que vuelva la magia.

Por qué decís que nunca vas a mandar en cana a un jugador y borrás a un futbolista de un partido a otro. Sino, preguntale a Andújar como se siente después de haber perdido la titularidad.

Por qué Diego siempre te enojás cuando te critican. Por qué siempre permitís que haya un séquito de chupamedias defendiéndote y justificándote. Por qué no aprendés de cómo te fue en tu vida con todos esos zánganos.

Por qué matás a tu estilo de lujo. Por qué mantener esos esquemas tan aburridos si vos sos el que le diste alegría al fútbol. Por qué no lo pensás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario